Vuelve el demonio rojo de cuernos mellados, más bueno que el pan, bruto y cascarrabias, azote de espíritus malignos y pérfidos monstruos del más allá. La alianza entre el cómic y el cine sigue dando sus frutos en la pantalla grande en pos del espectáculo.
Hellboy, la criatura de papel nacida de la mente de Mike Mignola, cobra vida de nuevo en imagen real en 'Hellboy II: El ejército dorado', repitiendo director, el mexicano Guillermo del Toro, absoluto fan de las viñetas, algo así como las tribulaciones sorprendentes de una suerte de detective de los paranormal estrafalario que sale a la calle a cazar seres malignos, acompañado por un grupo de defensores del bien igualmente excéntricos.
Armado con sus pistolas y su brazo de piedra, el gigante Hellboy se topa esta vez con un ejército siniestro, una fuerza del mal implacable cuyo objetivo es, evidentemente, aniquilar a todo ser vivo. La antigua tregua entre los seres humanos y los primeros hijos de la Tierra se rompe. Las puertas del infierno se abren para tragarse a todo aquel que pisa suelo sin permiso de los señores del averno. La culpa es de un maquiavélico príncipe del mundo subterráneo, Nuada, encarnado por Luke Goss, antaño conocido como miembro del dúo musical Bross.
Cansado de inclinarse ante los hombres, decide despertar a un batallón de seres diabólicos que le ayudarán a recuperar lo que fue suyo. Sólo Hellboy, de nuevo Ron Perlman, y sus compañeros de fatigas pueden salvar el planeta de la oscuridad. Selma Blair y Doug Jones vuelven a cubrir las espaldas a Perlman en el reparto, interpretando a sus aliados de poderes excepcionales.