23 julio 2008

Beiging y el cuidado del medio ambiente

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El cuidado del medio ambiente fue uno de los principales objetivos de los organizadores de los juegos olímpicos de Beijing, quienes desde junio del 2001 –año en que esta ciudad fue elegida como sede- se manifestaron en favor de la lucha global para evitar el cambio climático, prometiendo hacer de este evento deportivo unos -Juegos Verdes- y un punto de referencia para la preservación del entorno natural.
Para llevarlo a cabo, el gobierno chino ha decidido invertir alrededor de 350 millones de dólares en obras con las que se pretende mejorar la calidad del aire, además de haber desplegado una campaña nacional en la que ha utilizado los recursos tecnológicos que posee para la reducción de agentes contaminantes. Así también, ha planeado reubicar las plantas fundidoras de acero y las cementeras en la periferia de la ciudad por ser estas industrias altamente contaminantes.

Tanto Beijing como las ciudades circundantes han sido transformadas bajo la consigna de hacer de ellas -modelos de desarrollo sustentable-, y al parecer van por buen camino, ya que tanto las estructuras arquitectónicas como el equipamiento urbano se han desarrollado a partir de diseños biolclimàticos y eco-tecnologías.

Prueba de ello es el complejo habitacional, ubicado dentro del parque olímpico. Este complejo, conformado por 42 edificios de departamentos que han sido construidos con materiales como el Low-E, un vidrio de doble acristalamiento que desde su fabricación, hasta su instalación y uso permite una mayor protección ambiental, ya que sus niveles de emisión de bióxido de carbono son mucho menores que los de los materiales convencionales. Esto se debe a que esta fabricado con polvo de titanio carente de formaldehídos, además, una vez que se ha montado el material, el doble acristalamiento crea un vacío para evitar gases inertes al interior. Otra de las grandes ventajas del Low-E es que reduce los costos de acondicionamiento y calefacción, pues en verano la luz natural entra libremente a través de él absorbiendo una parte significativa del calor de onda corta y reflejando el exterior el calor de onda larga lo que permite tener en el interior un ambiente más confortable. En el invierno en cambio, el calor de onda largase refleja hacia el interior para elevar la temperatura.

Todos los edificios que conforman la villa olímpica: departamentos, clínica hospital, biblioteca, restaurantes, templo ecuménico, áreas deportivas, centro de diversiones, etc. están equipadas con instalaciones solares que abastecerán gran parte del alumbrado y la calefacción. Se calcula que estas instalaciones tendrán una vida útil de 20 años, lo que representa un ahorro de aproximadamente 765,000 dólares anuales en el consumo de energía eléctrica.

El cuidado del agua ha sido también uno de los objetivos primordiales, por lo que las aguas negras y pluviales serán tratadas para emplearlas en el mantenimiento de las áreas verdes.

La solución arquitectónica de los edificios también ha contemplado el reciclaje del agua, tal es el caso del Centro Nacional de Natación o -Water Cube- diseñado por PTW Architects. La fachada de este edificio -concebido por cierto, a partir de la forma que tienen las moléculas de agua- fue construida con EFTE, una resina de flúor muy transparente y ligera que repele totalmente el agua. Las propiedades hidrofóbicas de este material fueron aprovechadas para equipar al edificio con un sistema de acopio de agua de lluvias con el que se podrán recolectar hasta 10,000 toneladas de agua, que se encauzarán a un sistema de reciclaje para posteriormente utilizarlas en las propias instalaciones deportivas.

Las áreas verdes son también un elemento importante para mejorar la calidad del aire y para la conservación de los mantos freáticos, por lo cual ocupan 760 hectáreas de las 1215 con que cuenta el parque olímpico.

Además de que la ciudad se ha convertido en un ejemplo de operación ambiental, es también un ejemplo en lo que se refiere a avances tecnológicos, pues prácticamente todos los edificios que se han construido con motivo de los juegos olímpicos: estadios, museos, teatros, el centro para la televisión china, la villa olímpica, etc., cuentan con los más sofisticados sistemas de cómputo, alarmas y sistemas de seguridad inteligentes.

La inversión económica que ha realizado el gobierno chino supera los 27,000 millones de dólares que bien han valido la pena si se considera que éste es uno de los proyectos de mayor relevancia ecológica y ambiental, lo que coloca al gigante de oriente como líder mundial en materia de urbanismo sustentable.